¿Qué es?
El Botox o la Toxina Botulínica es una proteína purificada que se inyecta en cantidades minúsculas en los músculos del rostro para relajarlos y prevenir la aparición de arrugas dinámicas o suavizar las que ya existen (estáticas).
Siempre debe ser aplicada buscando ante todo, unos resultados naturales, saludables y armónicos.
La toxina botulínica es un producto del metabolismo de ciertas bacterias cuyos efectos pueden traernos grandes beneficios. Existen varios subtipos de toxina, el más comúnmente empleado con fines estéticos es la toxina botulínica tipo A. La aplicación de Botox es un procedimiento rápido y mínimamente invasivo que produce resultados en menos de dos semanas.
La aplicación consiste en inyectar en el rostro pequeñas cantidades disminuyendo el movimiento de ciertos músculos faciales que ocasionan las arrugas.
Candidatos
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Pacientes con arrugas horizontales en la frente, entrecejo y alrededor de los ojos.
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Pacientes fumadores se benefician porque alivia las líneas alrededor de la boca, los pliegues del cuello y los labios empeorados por su hábito.
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Sudoración profusa en axilas y manos. Trata exceso de transpiración con resultados que duran más de seis meses.